El primer presidente afroamericano de Estados Unidos ha logrado promover un discurso esperanzador, aunque la relación de su gobierno con el resto del mundo es similar a la de sus antecesores
Barack Obama hizo historia el 20 de enero de 2009 al convertirse en el primer presidente afroamericano de Estados Unidos. A un año de su llegada a la Casa Blanca, ha logrado promover un discurso de esperanza global, pero en los hechos la relación de su gobierno con el resto del mundo ha cambiado poco respecto de sus antecesores, coincidieron académicas consultadas.
El mandatario estadounidense se ha apuntado éxitos en política exterior, señaló Monica Gambrill, integrante del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Algunos de esos logros han sido reparar la imagen desfavorable que Estados Unidos se formó durante la administración de George W. Bush (2001-2009), y acercarse a grandes potencias como Rusia o China.
Sin embargo, agregó, su gobierno no ha avanzado en las negociaciones con Irán y Corea del Norte para que estos países detengan sus programas nucleares, ni ha podido desactivar los conflictos en Medio Oriente en Irak, Afganistán y Paquistán.
En América Latina, Obama ha tenido el acierto de centrar su discurso en la concertación, la cooperación y el diálogo entre iguales, pero “se ha quedado muy corto en iniciativas concretas”, consideró Guadalupe González, académica del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
La administración Obama, dijo, carece de una agenda que guíe los vínculos con la región, lo que se ve reflejado en su mal manejo de casos específicos como el golpe de Estado en Honduras. Al acercarse al gobierno de facto, Estados Unidos “rompió el frente común” de los países que se oponían a los golpistas.
Los vecinos
Ambas investigadoras mencionaron que durante este primer año de la presidencia de Obama, la relación entre Estados Unidos y México ha sido prácticamente igual a como estaba en el periodo de Bush.
Gambrill señaló que Obama incumplió con su promesa de campaña de revisar el Tratado de Libre Comercio (TLC), en tanto que González comentó que en materia de seguridad binacional y narcotráfico sigue sin haber reciprocidad y responsabilidad compartida entre los dos países, por lo que Estados Unidos no combate lo suficiente la demanda de drogas y el tráfico de armas.
Descartaron que en el corto plazo vaya a presentarse un cambio importante en la relación bilateral, ya que la economía se mantiene como la principal preocupación de Estados Unidos. Mientras el desempleo y el déficit público acaparen la atención de los estadounidenses, temas como la reforma migratoria quedarán relegados.
Frente a ese panorama, dijo González, lo que México sí podría hacer es impulsar un diagnóstico conjunto de los problemas que enfrentan ambas naciones, a fin de buscar soluciones comunes.
Nota: Otro ejercicio de reporteo y redacción.
1 comment:
Vale, Don Mau, muy buena nota... Sólo unos asegunes...
"El primer presidente afroamericano de Estados Unidos ha logrado promover un discurso esperanzador"...
me parece que la afirmación a manera de balazo queda fuera de lugar tomando en cuenta que él índice de aprobación de Obama llega, a un año de gobierno, sólo al 43% (superior al de Bush en el mismo periodo... pero recuerdése que el afroestadounidense llega a la casa Blanca con un 80% de credibilidad)... Eso y que en días recientes ha perdido la mayoría absoluta del Senado, en buena medida por el voto de castigo en contra de los magros resultados de su administración... Mucha esperanza no se ve en ello, o sí?
Sé que es una cita de las entrevistadas... pero estoy casi seguro que algo más ad hoc dijeron... Un ejemplo, lo de la relación directa con México
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