Tuesday, June 30, 2009

Antes y después del 5 de julio

A cinco días de las elecciones federales y locales de este 5 julio, autoridades electorales, partidos políticos, candidatos, medios de comunicación y ciudadanos nos preparamos de distintas formas y con diversos ánimos para la jornada comicial.
Retomo algunos datos con el propósito de dimensionar lo que esta fecha representa.
La ciudadanía: 77 millones 481 mil 874 personas están inscritas en la lista nominal del IFE y, por lo tanto, están facultadas para votar; de ellas, 51.79% son mujeres y 48.21% hombres, mientras el grupo de edad de 20 a 34 años concentra más de 38% del total de electores (de ahí el momentáneo pero fuerte interés de los partidos por captar el “voto joven”).
Los cargos en disputa: de los comicios federales se elegirá a los 500 diputados que integrarán la 61 Legislatura (300 por mayoría relativa y 200 por representación proporcional), y que iniciarán funciones en septiembre; seis entidades renovarán gubernatura: Campeche, Colima, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora, en la mayoría de las cuales se prevé una cerrada lucha entre los candidatos del PRI y del PAN; a nivel local, además, se juegan 433 diputaciones, 552 presidencias municipales y las 16 delegaciones del DF.
Materiales: tan sólo para el proceso federal, cuyo costo asciende a 12 mil millones de pesos, se imprimieron 80 millones 337 mil 352 boletas y se instalarán 140 mil 239 casillas.
Previsiones: frente al antecedente de que las elecciones de mitad de sexenio convocan menos participación que unas presidenciales, y frente al desencanto ciudadano hacia los políticos, se estima que el abstencionismo será mayor a 60%; a esto hay que agregar la expectativa generada por el movimiento de orígenes variados en favor de anular el voto: en tanto sus detractores consideran que no alcanzará un porcentaje significativo —y que si lo logra de todos modos será inútil—, sus partidarios calculan que superará su promedio histórico y, justamente por eso, deberá ser tomado en cuenta por gobernantes y representantes populares.
Ahora, puesto el escenario, expreso mi pronóstico y mi deseo respecto de la jornada electoral.
Creo que, en efecto, poca gente saldrá a votar, ya sea como protesta o por mero desinterés. También pienso que, contrario a quienes lo subestiman, el sufragio nulo llegará a una cifra importante. Y luego de eso, como ya han señalado los críticos de la opción de anular, no obstante las muestras de molestia ciudadana, gobernadores, diputados, alcaldes y delegados recibirán sus respectivas constancias de ganadores y asumirán sus cargos.
Pero es aquí donde viene mi anhelo: por un lado, que los políticos entiendan que un régimen sin legitimidad y sin respaldo ciudadano —es decir, lo que tenemos hoy por hoy— no se mantendrá por mucho tiempo; por el otro, que los mexicanos comprendamos que, a pesar de nuestro derecho a quejarnos y a exigir mejores funcionarios públicos, durante este 5 de julio o durante cualquier otra elección, nuestras acciones en la construcción de esta democracia no deben quedarse en actos simbólicos, sino trascender hacia la organización y las propuestas.
En ese sentido, que el descontento manifiesto en una abstención consciente, en un voto nulo razonado o en nuestro sufragio por el candidato “menos malo” adquiera relevancia dependerá de que sepamos traducirlo en demandas concretas y articuladas, como que se realicen reformas para que se requiera un mínimo de votos para validar una elección o para que ejecutivos y legislativos rindan cuentas más claras a la sociedad.
Para decirlo sin tanto rodeo, independientemente de lo que decidamos hacer con la boleta el próximo domingo, debemos tener presente que nuestros derechos y nuestras responsabilidades cívicas van mucho más allá de los días en los que estamos llamados a las urnas.


Nota: Este texto aparece hoy en e-joven. Actualizo: Como había prometido, aquí los links a otros análisis sobre las plataformas de los partidos políticos. Este jueves, en El Universal, Onésimo Flores escribe sobre el PRI y Paola Zavala sobre el PVEM.

Monday, June 29, 2009

PAN: Calderón como modelo

El principal rasgo de la plataforma electoral 2009-2012 del Partido Acción Nacional (PAN) es su apoyo explícito a las políticas, los programas y las medidas emprendidas por el gobierno de Felipe Calderón. Así se constata en la intención expresa de que los legisladores del blanquiazul que resulten electos el 5 de julio den continuidad a propósitos como abrir el sector energético a la inversión privada o lograr “que la droga no llegue a tus hijos”, y de que respalden instrumentos como la Alianza por la Calidad de la Educación, el Seguro Popular o ProÁrbol.
Titulado Acción responsable, el documento contiene 107 puntos divididos en cinco apartados: economía, seguridad, igualdad de oportunidades, medio ambiente y democracia. Mientras es evidente el énfasis puesto en los dos primeros, resaltan deficiencias en el tercero y el cuarto, así como planteamientos polémicos en el quinto.
Dentro del tema económico, el PAN propone impulsar la generación de empleos a través de una legislación que agilice los trámites con los que deben cumplir los pequeños y medianos empresarios y les facilite obtener créditos. En materia de energéticos proyecta establecer subsidios focalizados que beneficien a los estratos de menores ingresos, una mayor regulación de las tarifas y promover la competitividad del sector mediante la apertura a la inversión privada en áreas como gas LP, derivados del petróleo y electricidad.
Llama la atención igualmente la intención de combatir a los monopolios, de proteger al consumidor y de acelerar la aplicación de recursos públicos en la construcción de infraestructura. Sin embargo, aunque deseables, esas metas se ven opacadas por varios hechos: 1) una política antimonopolios tendría que enfrentar fuertes intereses económicos; 2) asociaciones civiles acusan que justo han sido legisladores del PAN los que han limitado el derecho de los consumidores a defenderse de abusos; y 3) analistas coinciden en que el gobierno federal ha sido lento en ejecutar los programas de obra pública, y no prevén que eso vaya a cambiar en el corto plazo.
En seguridad, el blanquiazul plantea establecer una Cédula de Identidad Única para toda la población, un Sistema Único de Información Criminal al que puedan acceder autoridades de todos los niveles, y cadena perpetua a secuestradores. Asimismo, propone homologar los códigos penales de todo el país, profesionalizar a la Policía Federal y modernizar al Ministerio Público y al sistema penitenciario. No obstante, además de que el tamaño del reto parece superar esos buenos propósitos, cabe notar que la plataforma carece de alguna idea nueva sobre cómo combatir al narcotráfico y que no se expresa respecto del papel del Ejército en estas labores.
Los rubros social y medioambiental, por otra parte, adolecen de los mayores huecos.
En el primero se habla de ampliar el Seguro Popular, pero nada se menciona del IMSS ni del ISSSTE. De igual forma, se lee el objetivo de “consolidar la Alianza por la Calidad de la Educación”, aun cuando este pacto SEP-SNTE ha sido cuestionado por numerosas voces en la política y la academia. Incluso aparece un elemento irónico: buscar crear estancias para adultos mayores inspiradas en la “exitosa experiencia de las estancias infantiles” constituidas por el gobierno federal.
En cuanto al segundo, aunque se manifiesta la intención de dar prioridad a un tema vital como el abasto de agua, en otros es claro el simple apego a las políticas de la Presidencia. Así, los legisladores panistas respaldarán todas las acciones del Ejecutivo en materia de cambio climático y continuarán “fomentando procesos de reforestación del país” mediante el “seguimiento y perfeccionamiento” de ProÁrbol, un programa puesto en entredicho por la Auditoría Superior de la Federación.
Por último, el apartado sobre democracia incluye propuestas interesantes y controvertidas: reducir el número de diputados de 500 a 400 y de senadores de 128 a 96; reelección consecutiva de representantes y alcaldes para profesionalizar a los servidores públicos; que el Ejecutivo tenga facultad de veto sobre el Presupuesto; instaurar la figura de iniciativa preferente; y defender el derecho a la vida “desde la concepción hasta la muerte natural”.
Con sus posibles aciertos y visibles lagunas, la plataforma envía varios mensajes: énfasis en economía y seguridad, insuficiente atención a temas sociales y medioambientales y, en especial, un intento por respaldar al Presidente durante la segunda mitad de su sexenio, a pesar de todas las críticas. En todo caso, la capacidad de Acción Nacional de brindar apoyo al mandatario desde el Congreso federal dependerá del número de diputados que consiga el 5 de julio. Y a menos de una semana de los comicios, las expectativas para el partido en el gobierno no son halagüeñas.


Nota: Este análisis, con el que me embarqué en la junta editorial del lunes pasado, y para el cual había propuesto la cabeza "PAN: respaldo a Calderón", se publica en hoy en la página A24 de El Universal. Forma parte de una serie de textos en los que se revisarán las plataformas de los partidos; en la edición de este lunes, Jesús Rodríguez Zepeda escribe sobre el Partido Socialdemócrata. Como parte de un modesto servicio informativo, en los días siguientes iré incluyendo aquí los links a los artículos restantes.

Saturday, June 27, 2009

Generación del “sí pero no”

Propongo comenzar con un par de vistazos al mundo.
El lunes, el diario español El País publicó un reportaje titulado “Generación ‘ni-ni’: ni estudia ni trabaja”. Según el texto, 54% de los ibéricos entre los 18 y los 34 años de edad “dice no tener proyecto alguno por el que sentirse especialmente interesado o ilusionado”. Tal apatía, explican sociólogos, obedece a la incertidumbre que sienten los jóvenes en temas como la pareja o el empleo, al igual que a problemas como los elevados índices de desocupación o que sólo 40% de los universitarios labore en una actividad acorde con sus estudios. Esto, a su vez, deriva en que prefieran vivir y disfrutar el “aquí y ahora” y en que tengan mayores dificultades para emanciparse de las que enfrentaron sus padres.
El viernes, por otra parte, The New York Times exhibía en su portal de internet el video “Generation R”, acerca de cómo ha cambiado la vida para los graduados de preparatoria durante esta época de recesión. La pieza relata que egresados de la West Carrollton High School, en Ohio, antes encontraban vacantes en muchas de las fábricas locales, pero ahora que éstas han cerrado debido a la crisis económica, los muchachos se topan con numerosos obstáculos para visualizar su futuro.
Las realidades mostradas en ambos trabajos me hacen ver que a nivel global, o al menos en Occidente, la juventud comparte varios retos; entre ellos: desempleo, desinterés y una base muy endeble para fincar un proyecto de vida. También me llevan a pensar en las distintas denominaciones que reciben los grupos generacionales a partir de las características que los unen. ¿Hemos revisado qué sucede en México?
Aun con el riesgo de caer en una generalización desmedida, me parece que existen elementos para concluir que la media de los jóvenes mexicanos conforma lo que podríamos llamar generación del “sí pero no”.
Tenemos acceso relativamente sencillo a los medios de comunicación, a las nuevas tecnologías y a la globalización pero, al mismo tiempo, la capacidad de aprovechar esos beneficios se ve limitada por las brechas socioeconómicas y por nuestra propia falta de disposición para conocer e ir más allá de nuestros gustos inmediatos. Nos asumimos “de mente abierta” pero nos cuesta aceptar y tolerar a quien es, se viste o piensa diferente de nosotros. Iniciamos nuestra vida sexual cada vez a menor edad pero no logramos ejercerla con responsabilidad, los embarazos no deseados en adolescentes aumentan y, peor aún, persisten actitudes o costumbres cerradas que asignan roles establecidos a mujeres y hombres.
Queremos libertad respecto de la casa familiar pero, ya sea por conformismo o por falta de oportunidades, no cortamos el cordón umbilical. Exigimos con razón una eficiente conducción de parte de autoridades gubernamentales, escolares o laborales, pero solemos ser poco cooperativos a la hora de organizar, gestionar y realizar tareas.
Por si fuera poco, con el transcurso de los años aumenta el número de jóvenes que demandan ingresar a educación media superior o superior, o que entran a ella y se preparan académica y profesionalmente, pero ni la economía ni el país en su conjunto son capaces de generar el millón de empleos anuales que requerimos. Y esto, por supuesto, deviene en filas de desocupados, frustración, frenos al desarrollo y una bomba de tiempo que podría estallar como crisis social.
Originadas por errores en el Estado, por pesados lastres culturales o por la inmadurez de quienes la integramos, las contradicciones presentes en esta generación del “sí pero no” amenazan no sólo con hacernos perder un enorme potencial humano, sino con revertirse en contra de toda la nación. Por lo tanto, si no conseguimos hallarles una solución, los mexicanos nos lamentaremos de confirmar que si la juventud es un divino tesoro, nosotros lo hemos estado desperdiciando.


Nota: Este texto aparece en los Dardos de diasiete.com.

Tuesday, June 23, 2009

Agrupación llama a “cuidar el voto”

Crean plataforma en la red a través de la cual la ciudadanía puede reportar incidentes e irregularidades electorales vía formulario, SMS, correo electrónico y twitter


A la fecha ya se han recibido informes sobre percances en toda la República; compra de votos y manipulación de programa sociales, las prácticas más comunes


Ciudadanos reunidos en torno a la plataforma de internet Cuidemos el Voto, www.cuidemoselvoto.org, convocan a la población a efectuar un seguimiento de las elecciones federal y locales del próximo 5 de julio reportando incidentes e irregularidades en el proceso por medio de mensajes de texto vía celular (SMS), correos electrónicos, twitter y un formulario disponible en su página web.
Toda la información que se genere, explicó Andrés Lajous, uno de los organizadores del sitio, será pública y con ella se pretende que la ciudadanía, los medios de comunicación e incluso las autoridades puedan conocer la evolución de la jornada comicial en todo el país. Sin embargo, aclaró que con esos datos la agrupación no tiene facultades para levantar denuncias, sino que esa tarea corresponde a observadores acreditados.
Lajous, analista y estudiante de Planificación Urbana en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), expuso que en la creación y administración de Cuidemos el Voto han participado él y seis personas más: Oscar Salazar, especialista en telecomunicaciones; Jorge Soto y José Oviedo, que han trabajado con servidores y SMS; Maite Azuela y Brando Flores, con experiencia en observación electoral y organizaciones políticas; así como el diseñador Luis Blackaller.
Según el wesibte, la plataforma, que es apoyada por la empresa mexicana de internet
eflyer y por el Centro para Futuros Medios Cívicos del MIT, funciona con el motor de “gestión de crisis” llamado Ushahidi, vocablo que en idioma swahili significa testimonio. Se trata de un software de código abierto desarrollado por programadores de Kenia, Ghana, Malawi, Sudáfrica, Holanda y Estados Unidos, y que recientemente fue utilizado en las elecciones generales celebradas en India.
Antes y durante la jornada del 5 de julio, las personas podrán reportar incidentes e irregularidades llenando un formulario directamente en la página de Cuidemos el Voto, o enviando un mensaje de texto al número 55-3269-0062, un correo electrónico a la dirección reporte@cuidemoselvoto.org o un tweet con la etiqueta #cuidemoselvoto. También podrán registrarse para recibir alertas sobre eventos en alguna ciudad.
Los problemas de los que la ciudadanía puede dar cuenta se dividen en categorías como alteración de urnas, padrón incompleto, falsificación de resultados, campañas en casilla, violencia, credenciales falsas y coacción sindical. A la fecha, comentó Lajous, ya han llegado informes acerca de percances electorales distribuidos en toda la República; la compra de votos y la manipulación de programas sociales se han ubicado como las prácticas más comunes.
Lajous añadió que en este seguimiento de los comicios la agrupación ya ha establecido contacto con el Instituto Federal Electoral (IFE), así como con otras organizaciones como el
Consejo Somos México y el Comité Conciudadano para la Observación Electoral.
Respecto de la opción de anular el voto, de la que
él se ha manifestado partidario, enfatizó que la considera una forma válida en la que la gente puede expresar su insatisfacción y su descontento para con las alternativas presentadas por los partidos políticos. Lo grave, agregó, es que las personas no acudan a las urnas, porque con ello se pierde la oportunidad de protestar.
Estimó que el porcentaje de votos nulos captados el 5 de julio superará el promedio histórico de 2.5% de la votación, y que de ello debería desprenderse que la raíz del problema de la democracia mexicana no se encuentra en las elecciones sino en el sistema de partidos. “Esa es la discusión de fondo”, concluyó.


Nota: Este texto aparece hoy en e-joven.

Friday, June 19, 2009

El debate que no fue

Habían acordado debatir el miércoles. Sin embargo, hacia el mediodía del martes, la idea se desplomó. Los líderes nacionales del PRI y del PAN, Beatriz Paredes y Germán Martínez Cázares, sostendrían el encuentro con miras a las elecciones del 5 de julio, pero ante la inconformidad del IFE, del PRD y del PSD —afirmaron—, decidieron cancelar el acto.
Mientras el instituto había advertido que transmitir en los medios electrónicos un debate únicamente entre dos agrupaciones partidistas vulneraría la equidad en la contienda, perredistas y socialdemócratas acusaban que eran excluidos de la discusión. En contraste,
según la reconstrucción de la periodista Martha Anaya, de parte de blanquiazules y tricolores no se hacían esperar las quejas por lo que consideraban una incongruencia del IFE: impedir la polémica en lugar de fomentarla.
Frente a este episodio es posible cuestionar las fallas de la reforma electoral aprobada en 2007 (una legislación que, de acuerdo con sus críticos, fomenta la censura). También se pueden enjuiciar las obligaciones y las atribuciones que ese nuevo marco jurídico dio al IFE, así como la ineficacia de éste para cumplir sus funciones y mantener en la legalidad a partidos y concesionarios de la radio y la televisión (tal como ocurrió cuando, al inicio de estas campañas, las televisoras emitieron en bloque los spots institucionales buscando azuzar el descontento de la audiencia).
No obstante, pienso que lo que este caso exhibe con mayor claridad es el carácter excluyente e incluso sectario de nuestro sistema político y, por supuesto, de quienes lo controlan.
Este debate frustrado pone de manifiesto que quienes están en la cúpula del poder sólo miran hacia su entorno cercano o a lo sumo a la ventana de enfrente, pero no son capaces de tomar en cuenta a otras fuerzas políticas. En ese contexto, menos lo son de establecer una relación genuina con la ciudadanía a la que gobiernan o dicen representar.
Como si fueran los únicos dos partidos en la República, el PRI y el PAN habían programado su encuentro, desdeñando el llamado de otras organizaciones por participar. Y no es que el PRD con sus fraudes internos y sus clientelas o el PSD con candidatos surrealistas como La Chiva o Pancho Cachondo sean ejemplo de democracia, sino que Acción Nacional y el Revolucionario Institucional, las agrupaciones más fuertes de México, por el solo hecho de serlo se permiten excluir a los demás de la discusión sobre la vida pública.
Ambos actúan como si sus idearios y plataformas hablaran por todos los mexicanos o como si sus visiones —nunca otras distintas— bastasen para definir el rumbo del país. Y lo peor parece ser que, dadas las reglas escritas y no escritas de nuestro sistema, la situación quizá no sería diferente si otros colores se ubicaran en la cúspide: el o los grupos en el poder verían sólo para sí mismos, en vez de incluir a otros en alguna suerte de proyecto de nación y de construir los consensos que tanto pregonan.
De ese modo, no es de sorprender que si entre los políticos predomina un nivel de cerrazón que imposibilita la realización de simples acercamientos, esa misma actitud los mantenga alejados de conocer el sentir, las necesidades y los problemas de la población, al igual que de cualquier oportunidad de trabajar con ella.
Más allá de la mera anécdota, este debate malogrado tendría que alertar a gobernantes, legisladores y dirigentes partidistas sobre el grado de absurdo al que llega su intransigencia, así como sobre sus potenciales consecuencias. Debería recordarles que todo aquel que sin razón es ignorado y excluido, llámense otras fuerzas políticas o ciudadanos, encuentra tarde o temprano la manera de ser escuchado y tomado en cuenta. Por las buenas o por las malas.

Nota: Este texto aparece en los Dardos de diasiete.com.

Tuesday, June 16, 2009

Enfermedades crónicas matan a México

En 2007, más de 70 mil fallecimientos provocados por la diabetes; médicos llaman a la población a adoptar estilos de vida más sanos, a promover la prevención y a que autoridades destinen más recursos al sector salud


Enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y la cirrosis prevalecen como las principales causas de muerte entre la población, de acuerdo con cifras oficiales del sector salud.
El
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por ejemplo, reporta que de 38 mil 987 defunciones registradas entre enero y abril de 2009, 7 mil 658 se debieron a diabetes mientras que mil 844 a hipertensión. A estas categorías sigue la neumonía en mayores de 60 años con mil 113 casos, el cáncer de mama con 504 y el cervicouterino con 307.
La Secretaría de Salud federal, por su parte, indica que a lo largo de 2007 ocurrieron 514 mil 246 decesos a nivel nacional. De ese total, 70 mil 512 fueron causados por la diabetes, 56 mil 21 por enfermedades isquémicas del corazón, 29 mil 274 por enfermedades cerebrovasculares y 27 mil 846 por cirrosis.
El cáncer, según la misma fuente, tuvo un mayor impacto en el grupo de edad de 65 años o más: de próstata, tráquea, bronquios y pulmón en hombres, y del hígado, cuello del útero y mama en mujeres.
Médicos consultados coincidieron en que la prevalencia de enfermedades crónico-degenerativas se deriva de la carga genética de los mexicanos y del “estilo de vida” que han adoptado. En éste entran en juego elementos como una mayor urbanización, el sedentarismo, una dieta rica en grasas y azúcares refinados y hábitos como fumar.
La doctora
Cristina Aguayo-Mazzucato, especialista en diabetes, consideró que el factor más decisivo en el cuidado que las personas dan a su salud es la educación. “El seguir un estilo de vida sano se correlaciona directamente (en los estudios que se han hecho) con el nivel de educación de las personas, así como al nivel socioeconómico”, indicó.
Para ella, “en México se requiere una educación intensiva sobre el beneficio del ejercicio, formas de ejercitarse que sean baratas y fáciles de incorporar en la vida diaria”. Añadió que es necesario que la gente conozca los grupos de alimentos y fuentes accesibles de proteínas —aparte del huevo, la carne o el pescado, que suelen tener alto precio—, a fin de conformar una alimentación balanceada.
De igual forma, el doctor Antonio Villa Romero, de la Escuela de Medicina de la Universidad Panamericana, recordó que es fundamental que todo adulto mayor a 40 años se revise los niveles de glucosa y la presión arterial cuando menos una vez anualmente, y que las mujeres se realicen auscultaciones por sí mismas y chequeos como el Papanicolau.
Ambos médicos concordaron también en que las enfermedades crónico-degenerativas representan elevados costos para el sistema de salud, puesto que requieren tratamientos prolongados y quitan años de productividad económica a la población afectada. Como muestra, el IMSS señala que en el periodo enero-abril ha efectuado un promedio de 4 mil 113.91 sesiones de hemodiálisis diarias, procedimiento que llegan a requerir pacientes con diabetes o deficiencias renales.
Aguayo-Mazzucato enfatizó que para hacer frente a este problema las personas deben contar con la información correcta y tomar responsabilidad sobre la salud: “Comprometernos hacia estilos de vida más sanos, y en el caso del cáncer hacerse las pruebas de detección temprana”.
Sobre el papel de las autoridades en el tema, Villa Romero recalcó que hace falta inyectar recursos al sector, ya que en tanto instituciones como el IMSS o el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) están en decadencia, alternativas como el Seguro Popular son insuficientes. Con su desatención, concluyó, el gobierno demuestra “poca sensibilidad” y “olvido de la seguridad social”.

Nota: Este texto aparece hoy en e-joven.

Friday, June 12, 2009

Tragedias que reproducimos

“Mueren 31 niños por asfixia en guardería”, publicaba en su portada el diario El Universal del sábado pasado. Al momento de escribir estas líneas, suman ya 44 menores víctimas del incendio que afectó la estancia infantil ABC en Hermosillo, Sonora, una tragedia que —con razón— ha captado la atención nacional y despertado indignación, pero que asimismo permite establecer peligrosas similitudes con otros episodios amargos.
Recién ocurrido el hecho, tal como ha sucedido antes, autoridades locales y federales lamentaron el siniestro y, acto seguido, aseguraron que se investigará y castigará a los responsables, de manera que casos como éste no vuelvan a presentarse. No obstante, cuántas veces hemos escuchado ese mismo discurso sin llegar a observar resultados.
Por otra parte, luego de esa reacción oficial —de nuevo, como ya lo hemos atestiguado—, los medios de comunicación empezaron a indagar sobre las deficiencias e irregularidades no sólo de la guardería sonorense, sino de todo el sistema de esas instituciones que opera en el país.
Gracias a eso ahora sabemos que la estancia infantil ABC se encontraba al lado de una bodega de la Secretaría de Hacienda local, en la que un aparato enfriador de aire falló e inició el incendio. Nos hemos enterado también de que el lugar que alojaba alrededor de 140 niños no contaba con los accesos necesarios ni con salidas de emergencia, y de que los detectores de humo estaban obstruidos por un plafón.
Del mismo modo, se nos ha informado que se estima que las más de 8 mil guarderías creadas con patrocinio de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) carecen de las medidas de seguridad adecuadas o de suficiente personal capacitado, así como de que 221 mil menores corren riesgo por las violaciones a la Norma Oficial Mexicana (NOM) en las que incurren dichos establecimientos.
Y los medios cumplen una labor social al investigar estas tragedias y al señalar los actos de corrupción o los problemas estructurales que las originan. Lo lamentable, sin embargo, es que tanto comunicadores como sociedad, y no digamos quienes gobiernan, únicamente atendemos estas situaciones graves como es debido hasta que nos estallan en la cara y el impacto nos hace voltear la mirada. Nunca antes.
Fue hasta la muerte de 12 personas durante un operativo policiaco en el antro New’s Divine, hace casi un año, en el Distrito Federal, que empezamos a preguntarnos con más fuerza cómo y dónde se divertían los jóvenes, que reparamos en las condiciones de los lugares donde éstos se reúnen y que reflexionamos acerca de cómo aparecen marginados para las políticas públicas, estigmatizados e incluso maltratados por las autoridades. Otro ejemplo: aunque ya estábamos conscientes de la precariedad de nuestro sistema de salud, fue hasta que la influenza humana nos puso en vilo a finales de abril que recordamos que fortalecerlo debe ser una prioridad.
Alimentados por nuestra negligencia, siniestros como el de Sonora crecen frente a nuestra nariz —unos en forma ruidosa, otros con sigilo— sin que nos dignemos a notarlos hasta que hacerlo se torna inevitable.
¿Qué ocurre después? Se desata el escándalo, se levanta el enojo social, se escucha el lamento oficial, se menciona a los posibles responsables o se fabrican culpables, vienen las promesas de cambio y los intentos de solución… pero, después de unos cuantos días o semanas, otro tema llega a la agenda, nos olvidamos del anterior y todo permanece igual o peor que como había comenzado.
En el caso de la Guardería ABC, más de un analista ha apuntado que la apuesta por una nueva bomba mediática, por la desmemoria y por la impunidad parece ser la misma. Mucho me temo que al cierre de este expediente ese pronóstico sea el acertado. Otra vez.

Nota: Este texto aparece hoy en los Dardos de diasiete.com.

Tuesday, June 09, 2009

Problemas de antaño agravan desempleo

Escasa inversión en infraestructura y educación ha dejado rezagados a trabajadores mexicanos; legislación no ayuda a generar plazas


INEGI: 2.3 millones de desempleados en primer trimestre de 2009; 27 millones de trabajadores, sin acceso a instituciones de salud


El mercado laboral mexicano no sólo enfrenta el impacto de la recesión actual sino problemas estructurales e institucionales que arrastra desde hace décadas, expuso Robert Duval Hernández, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Duval explicó que esas fallas se derivan, por un lado, de la escasa inversión en infraestructura y en educación que ha ejercido el país, lo que ha ocasionado que los trabajadores nacionales queden rezagados en comparación con el resto del mundo y tengan baja productividad. Por el otro —dijo—, las deficiencias que presenta la Ley Federal del Trabajo no ayudan a generar fuentes de empleo y, en cambio, dejan a muchas personas fuera de la seguridad social.
Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que la tasa de desocupación durante el primer trimestre del año se situó en 5.1%, lo que equivale a 2 millones 288 mil 659 desempleados. La cifra aumentó en comparación al cuarto trimestre de 2008, que había cerrado con una tasa de 4.3%, es decir, un millón 922 mil 596 individuos.
A través de la
Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el INEGI informó que de casi 43 millones de ocupados en el país, más de 27 millones están privados del acceso a instituciones de salud y casi 10 millones perciben entre uno y dos salarios mínimos, o sea, 109.60 pesos diarios en la zona A.
El instituto reportó también incrementos en la población que labora en la economía informal, que de 11 millones 674 mil 659 personas ascendió a más de 12 millones, así como entre los subocupados —aquellos que buscan trabajar más—, que de 3 millones 83 mil 301 pasaron a 3 millones 435 mil 34.
Por su parte, Duval señaló que, a diferencia de lo que ocurre en otras naciones, el problema del desempleo en México se agrava porque poca gente cuenta con activos financieros que le permitan sobrellevar épocas de paro. Al no poseer ahorros, las personas se ven obligadas a ofertar permanentemente su fuerza de trabajo: “No se pueden dar ‘el lujo’ de no trabajar”.
En ese sentido —añadió el académico—, otro fenómeno que comenzará a observarse durante la recesión es que, si la cabeza de un hogar llega a perder su plaza, otros miembros de la familia se insertarán temporalmente en el mercado laboral para “entrar al quite” a la situación y obtener ingresos.
Respecto de cómo afecta el desempleo a los distintos grupos de edad, Duval manifestó que los jóvenes son los más golpeados —como demuestran datos para México de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT)— porque carecen de experiencia y de estrategias de búsqueda, lo que puede llevarlos a encontrar únicamente puestos eventuales o no idóneos para su preparación, o a que los contratantes los consideren fácilmente prescindibles.
Un trabajador con años en el mercado laboral, en contraste, puede ser experimentado y saber qué empresas lo contratarían, pero por lo general carga con la fuerte presión de encontrar una plaza para mantener una familia, mientras es muy posible que el joven no deba cumplir con compromisos de ese tipo.
Ante el negativo panorama que enfrenta el país, Duval concluyó que aunque existen varios rubros estratégicos en los que se podría actuar para promover el empleo, como en las políticas monetaria y fiscal, hacerlo no será fácil ni brindará resultados inmediatos. El aumento del gasto público en infraestructura anunciado por el gobierno federal, ejemplificó, es bienvenido pero tardará en alcanzar un efecto real en la economía.
Los problemas coyunturales y estructurales que padece México en materia laboral, reiteró, deben empezar a ser resueltos.

Nota: Este texto aparece hoy en e-joven.

Sunday, June 07, 2009

Sociología futbolera

El futbol es mucho más que un juego. De acuerdo con el académico ecuatoriano Fernando Carrión M., se trata de “una de las prácticas de identificación colectiva más importantes”, una actividad que trasciende la mera recreación para convertirse en un hecho global y “total”, es decir, con aristas sociales, culturales, políticas y económicas.
Acontecimientos recientes como la final de la Liga de Campeones de Europa, el cierre del torneo mexicano y las eliminatorias rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010 me conducen a pensar en la variedad de fenómenos sociológicos que corren a la par del balompié. Unos son evidentes, otros causan curiosidad o incluso gracia y algunos más pueden enseñarnos lecciones relevantes.
Pienso, para empezar, en la forma en la que todos los aficionados de este deporte, en mayor o menor medida, nos sentimos animados por los triunfos de nuestro equipo. Esas victorias nos hacen sonreír, brincar, gritar, cantar; nos despiertan identificación con la institución, con sus colores y con otros seguidores.
Y justo en ese punto —explica Carrión M.— radica buena parte del poder de atracción del futbol: en su capacidad para convocar a distintos grupos o sectores sociales a partir de diversos elementos como el origen de un club, su estilo de juego, su historia, sus jugadores o la oposición con otra escuadra. Los símbolos en torno al balón, pues, llaman, cohesionan, generan sentimientos de pertenencia.
Otro hecho peculiar es el placer que hallamos en todas las derrotas del acérrimo rival. Me viene a la mente, por ejemplo, el curioso intercambio que se efectúa entre en mis vecinos del piso de arriba, americanistas a morir, y yo, que le voy a los Pumas desde que poseo uso de razón.
Durante la pasada final, en la que la UNAM venció al Pachuca, ellos celebraron con estruendo los dos goles de los Tuzos... aunque al término del encuentro tuvieron que soportar mi propia y ruidosa celebración. Por mi parte —lo confieso—, en otras ocasiones he ovacionado los tantos en contra de las Águilas... y me he mordido la lengua con victorias como la de su último campeonato en 2005.
Aparte de comportamientos cuasicómicos de esa índole, hay otros fenómenos sociales ligados al futbol que, en lugar de provocar risa, deben seguir levantando la alarma y clamando por soluciones. El más visible de ellos es el de la violencia dentro y fuera de las canchas, injustificable bajo cualquiera de sus formas, pero también hay otros como el fanatismo extremo traducido en enajenación.
Aun hablando como alguien que se considera pambolero, con frecuencia me resulta exagerado el peso que damos a este deporte en la vida pública, en los medios y en las discusiones cotidianas, a pesar de que sabemos que existen otros temas que reclaman nuestra atención. Y no es que debamos borrar al futbol de nuestra cultura, sino tomarlo en su justa dimensión como el complejo fenómeno que es, pero no como una prioridad nacional.
Para ilustrarlo, dedicar más tiempo a debatir sobre las posibilidades de éxito del entrenador de la Selección en vez de dilucidar el rumbo que adquiere el país es, creo, dotar de armas a aquellos que pretenden aplicar aquella vieja máxima: “Al pueblo, pan y circo”.
Valga un último apunte: una interpretación popular asegura que los fracasos mexicanos en actividades deportivas de conjunto, de los cuales los sufridos en el futbol son paradigma, reflejan nuestra incapacidad para trabajar en equipo. A reserva de todos los cuestionamientos que podrían plantearse contra tal analogía, una mirada a la división y a la falta de cooperación entre los distintos ámbitos que integran la República —gobiernos, poderes, comunidades— me lleva a concluir que quizá el fut nos esté diciendo más sobre nosotros mismos de lo que estamos dispuestos a notar.

Nota: Este texto aparece hoy en los Dardos de diasiete.com.

Wednesday, June 03, 2009

Hombres verdes salvan la Tierra

Xcaret, Quintana Roo, será la sede de la ceremonia con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebrará el próximo viernes 5 de junio. El lema de la festividad, “¡Tu planeta te necesita! Unidos para combatir el cambio climático”, adquiere especial significado frente a datos como los publicados por el Foro Humanitario Global, de acuerdo con el cual este fenómeno cada año provoca la muerte de 300 mil personas y costos por 125 mil millones de dólares.
El acto, promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) desde 1972,
atendido en esta ocasión por el gobierno de México, y en el que se prevé la participación de 400 individuos entre mandatarios, académicos y empresarios, busca servir como preparativo rumbo a la Cumbre de la Tierra que se realizará en diciembre en Copenhague, Dinamarca.
La importancia de esta última reunión,
según apuntaba José Sarukhán hace algunos meses, radica en que “tiene como misión central definir la secuencia del actual Protocolo de Kioto” y, por lo tanto, que los países alcancen acuerdos en temas como soporte tecnológico, adaptación a las nuevas condiciones climatológicas globales y deforestación.
En este contexto, buen momento es el presente para, por un lado, esperar a que de estos encuentros internacionales surjan compromisos y medidas concretas entre los estados para aliviar a nuestro planeta del desgaste al que como humanidad lo hemos sometido. Por el otro, también es oportuno recordar cuáles son las acciones que como ciudadanos podemos llevar a cabo, tanto en lo individual como en nuestros entornos cercanos, en un esfuerzo por preservar el ambiente.
La solución a los problemas que enfrenta la Tierra, en resumen, debe contemplar aspectos en gran y en pequeña escala. Entre los primeros están los retos de generar industrias y medios de transporte verdes o de proveer de alimentos a la población mundial de manera sustentable, mientras que entre los segundos destacan los hábitos diarios de cada uno de nosotros.
Respecto de éstos, y a propósito de la celebración del viernes,
el PNUMA recomienda, por ejemplo, plantar un árbol y encontrar “hogares necesitados u organizaciones de caridad para donar objetos que usted ya no utiliza o no quiere en lugar de botarlos”.
Igualmente, brinda consejos para hacer más ecológica la rutina de vida: no dejar correr el agua durante el baño o el aseo personal; usar toallas para secar la cara en vez de pañuelos desechables; empacar el almuerzo en recipientes reutilizables, no en bolsas de plástico ni en papel aluminio (un mineral escaso y de extracción costosa y contaminante); apagar todas las luces después de salir de casa y desenchufar los aparatos eléctricos; caminar, viajar en bicicleta, en transporte público o compartir el automóvil cuando sea posible; en la oficina, emplear las hojas de papel por ambos lados y únicamente imprimir un documento si es indispensable.
Hace ya 10 años,
un texto elaborado por los gobiernos federal y del DF, así como por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), advertía sobre dos hechos. Primero: “Desde tu hogar, tienes mil oportunidades para ayudar a proteger el ambiente”. Segundo: “La filosofía consumista de ‘usar y tirar’ ha demostrado ser desastrosa para nuestro entorno”.
En efecto, a esa lógica de consumir sin ton ni son debemos buena parte del deterioro ambiental. Bajo la falsa creencia de que todo es inagotable o de que nuestros actos carecen de consecuencias (o guiados por el cinismo que lleva a decir: “Qué importa, a fin que otro será el afectado”), países, industrias y personas nos hemos dedicado a explotar recursos o a comprar productos irreflexivamente.
La capital de la República es muestra de los problemas que esa irresponsabilidad colectiva ha acarreado. El crecimiento demográfico y urbano y el uso irracional del agua han conducido a la situación de escasez que padecemos, y de la cual podría derivarse una crisis social. Del mismo modo, la impresionante generación de residuos sólidos, en cuyo manejo a largo plazo apenas empezamos a ocuparnos, no sólo evidencia nuestra falta de cultura cívica, sino que causa contaminación en las calles, obstrucciones en los drenajes y podría impactar con fuerza en la salud pública.
Más allá de la fecha y de los discursos que ésta suscitará, es hora ya de que todos, sea en el nivel gubernamental, de la iniciativa privada o de la sociedad, asumamos el rol que nos corresponde en la preservación del planeta. Y esta tarea no reclama posturas políticamente correctas de dientes hacia fuera. Exige, eso sí, un compromiso real de más de 6 mil millones de seres humanos por cuidar la casa que todos habitamos.


Nota: Este texto aparece hoy en e-joven.