Tuesday, June 09, 2009

Problemas de antaño agravan desempleo

Escasa inversión en infraestructura y educación ha dejado rezagados a trabajadores mexicanos; legislación no ayuda a generar plazas


INEGI: 2.3 millones de desempleados en primer trimestre de 2009; 27 millones de trabajadores, sin acceso a instituciones de salud


El mercado laboral mexicano no sólo enfrenta el impacto de la recesión actual sino problemas estructurales e institucionales que arrastra desde hace décadas, expuso Robert Duval Hernández, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Duval explicó que esas fallas se derivan, por un lado, de la escasa inversión en infraestructura y en educación que ha ejercido el país, lo que ha ocasionado que los trabajadores nacionales queden rezagados en comparación con el resto del mundo y tengan baja productividad. Por el otro —dijo—, las deficiencias que presenta la Ley Federal del Trabajo no ayudan a generar fuentes de empleo y, en cambio, dejan a muchas personas fuera de la seguridad social.
Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que la tasa de desocupación durante el primer trimestre del año se situó en 5.1%, lo que equivale a 2 millones 288 mil 659 desempleados. La cifra aumentó en comparación al cuarto trimestre de 2008, que había cerrado con una tasa de 4.3%, es decir, un millón 922 mil 596 individuos.
A través de la
Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el INEGI informó que de casi 43 millones de ocupados en el país, más de 27 millones están privados del acceso a instituciones de salud y casi 10 millones perciben entre uno y dos salarios mínimos, o sea, 109.60 pesos diarios en la zona A.
El instituto reportó también incrementos en la población que labora en la economía informal, que de 11 millones 674 mil 659 personas ascendió a más de 12 millones, así como entre los subocupados —aquellos que buscan trabajar más—, que de 3 millones 83 mil 301 pasaron a 3 millones 435 mil 34.
Por su parte, Duval señaló que, a diferencia de lo que ocurre en otras naciones, el problema del desempleo en México se agrava porque poca gente cuenta con activos financieros que le permitan sobrellevar épocas de paro. Al no poseer ahorros, las personas se ven obligadas a ofertar permanentemente su fuerza de trabajo: “No se pueden dar ‘el lujo’ de no trabajar”.
En ese sentido —añadió el académico—, otro fenómeno que comenzará a observarse durante la recesión es que, si la cabeza de un hogar llega a perder su plaza, otros miembros de la familia se insertarán temporalmente en el mercado laboral para “entrar al quite” a la situación y obtener ingresos.
Respecto de cómo afecta el desempleo a los distintos grupos de edad, Duval manifestó que los jóvenes son los más golpeados —como demuestran datos para México de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT)— porque carecen de experiencia y de estrategias de búsqueda, lo que puede llevarlos a encontrar únicamente puestos eventuales o no idóneos para su preparación, o a que los contratantes los consideren fácilmente prescindibles.
Un trabajador con años en el mercado laboral, en contraste, puede ser experimentado y saber qué empresas lo contratarían, pero por lo general carga con la fuerte presión de encontrar una plaza para mantener una familia, mientras es muy posible que el joven no deba cumplir con compromisos de ese tipo.
Ante el negativo panorama que enfrenta el país, Duval concluyó que aunque existen varios rubros estratégicos en los que se podría actuar para promover el empleo, como en las políticas monetaria y fiscal, hacerlo no será fácil ni brindará resultados inmediatos. El aumento del gasto público en infraestructura anunciado por el gobierno federal, ejemplificó, es bienvenido pero tardará en alcanzar un efecto real en la economía.
Los problemas coyunturales y estructurales que padece México en materia laboral, reiteró, deben empezar a ser resueltos.

Nota: Este texto aparece hoy en e-joven.

3 comments:

Almohada Carnívora said...

es burla o qué diablos? chale Mau, acabas de poner tu granito de arena en mi creciente depresión, jajaja... y ni hablar del INEGI, no hay que creerles ni la mitad (o bueno el +/- 20% para ser exacto, que ese será el rango de sesgo del actual censo economico)... joder...

Elizabeth García said...

Lo importante no es sólo identificar los problemas, sino palntear soluciones. Esperemos que pronto podamos ver iniciativas que, aunque sea a largo plazo, rindan frutos de cara a esta situación que enfrenta el país...
Un beso.

Necio Hutopo said...

Ve como sí escribe bien... Una nota bastante limitada, pero buena.