Friday, February 26, 2010

Los acercamientos México-Cuba

El reciente viaje de Raúl Castro a la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, en las playas de Quintana Roo, es el primero que un presidente cubano realiza a México desde 2002, cuando los nexos entre ambos países se enfriaron por las diferencias entre los gobiernos de Fidel Castro y Vicente Fox. Asimismo, parece ser un ejemplo concreto de que después de casi ocho años las relaciones bilaterales están arreglándose.
En marzo de 2002, el entonces mandatario Fidel Castro, hermano de Raúl —quien asumió el poder en la isla en febrero de 2008—, abandonó ofendido la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo que se realizaba en Monterrey, Nuevo León. En aquella ocasión señaló: “Debido a una situación especial creada por mi participación, me veo obligado a regresar de inmediato a mi país”.
Castro denunció que Estados Unidos había presionado a México para forzar su retirada, y publicó una conversación telefónica que sostuvo con el ex presidente Vicente Fox, en la que éste pedía al cubano permanecer por poco tiempo en la cumbre para evitar confrontaciones con el mandatario estadounidense, George W. Bush. “Comes y te vas”, dijo Fox a Castro, en uno de los escándalos diplomáticos más grandes del sexenio foxista.
Los enfrentamientos tuvieron otro episodio en 2004, cuando México retiró de la isla a su representante, Roberta Lajous, y expulsó al embajador cubano, Jorge Bolaños, presuntamente por intervenir en la política exterior mexicana.
Durante la gestión de Vicente Fox el gobierno de Cuba criticó la relación de México con Estados Unidos. Incluso fuera del poder formal en La Habana, a través de sus textos publicados en la prensa, Fidel Castro ha reprobado al político guanajuatense, a quien en febrero de 2009 llamó “vil traidor” al pueblo de México por seguir las exigencias “del imperio” (Estados Unidos).
Las relaciones entre ambos países, tensadas también por temas como la situación de los derechos humanos en Cuba y la migración de cubanos a México, comenzaron a recomponerse en 2007, ya en la gestión de Felipe Calderón.
En agosto de ese año Gabriel Jiménez Remus fue confirmado como representante de México en Cuba, y en septiembre, Manuel Aguilera de la Paz presentó ante el jefe del Poder Ejecutivo mexicano sus credenciales como embajador cubano. En el mismo tono de reconciliación, los cancilleres han efectuado algunas visitas recíprocas.
Apenas la semana pasada, en el contexto de la 11 Reunión Interparlamentaria México-Cuba, el senador mexicano Carlos Navarrete, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), anunció un posible viaje del presidente Calderón a la isla. Sin embargo, esa declaración le valió a Navarrete las críticas de otros legisladores de izquierda, como el perredista Alejandro Encinas y Ricardo Monreal, del Partido del Trabajo (PT), por haber dicho que los parlamentarios mexicanos “pavimentarían” ese encuentro Castro-Calderón. No hacemos el trabajo de la Cancillería, le respondieron.
Consultada por el portal de noticias CNN México antes de la cumbre de Quintana Roo, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dijo que esa visita de Calderón a La Habana no estaba aún confirmada, pero agregó que el gobierno mexicano esperaba la llegada de Raúl Castro a la reunión de mandatarios de la región para negociar esa posibilidad.
Tras la visita del menor de los hermanos Castro a costas mexicanas, un viaje de Felipe Calderón a la isla se ve más cerca, y quizá también una normalización de las relaciones entre las dos naciones.

Nota: Este texto es una ampliación, complementada con mi análisis personal, de un recuento que redacté para CNN México y que fue publicado el martes 23 de febrero. La nueva versión aparece hoy en los Dardos de diasiete.com.

1 comment:

Necio Hutopo said...

Como recuento está bien... Como nota, la verdad, le falta algo