Tuesday, July 07, 2009

El PRI capitaliza fallas de rivales

El tricolor, que ganó cinco gubernaturas en las elecciones del domingo y será primera fuerza en la Cámara de Diputados, debe su triunfo a errores ajenos, no a un proyecto propio


Politólogo afirma que mietras el Partido Verde logró posicionarse frente al electorado aun con propuestas inviables, la izquierda no consiguió despertar confianza en los votantes


Las victorias que obtuvo el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones del pasado 5 de julio se deben más al mal desempeño del gobierno federal y al vacío de propuestas de parte de la izquierda que a un buen trabajo del priísmo a nivel gubernamental o representativo, consideró el politólogo Juan Díaz Rebollar.
En su opinión, aunque
el PRI consiguió más de 36% de la votación para renovar la Cámara de Diputados y cinco de las seis gubernaturas en juego —Campeche, Colima, Nuevo León, Querétaro y San Luis Potosí, estos dos últimos antes en poder del Partido Acción Nacional (PAN)—, los militantes de ese instituto político no deberían celebrar porque sus triunfos no obedecen a la expectativa generada por un proyecto de nación enarbolado por el tricolor, sino a la incapacidad de sus adversarios.
A partir de la integración de la siguiente Legislatura el próximo 1 de septiembre, estimó, el Revolucionario Institucional elevará los costos de la negociación política para resultar más favorecido hacia la elección presidencial de 2012. Esto, a su vez, provocará mayor dificultad para lograr acuerdos al interior del Congreso de la Unión.
Díaz Rebollar previó que en un escenario en el que el PRI tendría entre 230 y 240 diputados, así como la mayoría absoluta en alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el PRD en la cámara quedaría reducido a un papel terciario detrás del PAN —
que recibió aproximadamente 27% de la participación ciudadana—, mientras el PVEM, “que se vende al mejor postor como siempre lo ha hecho”, adquirirá poder como fiel de la balanza.
Sobre el Verde, cuya propaganda generó polémica por sus propuestas de reinstaurar la pena de muerte y de elaborar vales canjeables por clases de idiomas y medicinas, al igual que por
la aparición en sus anuncios de los actores Raúl Araiza y Maite Perroni, el politólogo señaló que la votación conseguida por esa organización —alrededor de 6.5%, superior al resto de los institutos pequeños— se sustentó “en el apoyo que tuvo en los medios de comunicación, sobre todo en la televisión”.
Para él, la presencia mediática del PVEM explica que, a pesar de la inviabilidad de sus planteamientos, éste llegara a posicionarse entre la población. Ante un electorado que no razona lo que presentan los partidos, abundó, las ideas que se convierten en referentes mentales suelen tener éxito en las urnas.
Mencionó también que la debacle que la izquierda sufrió durante estos comicios radicó en que las luchas internas por el poder la han desenmascarado como una opción dividida, rezagada y carente de un proyecto para insertar al país en la dinámica internacional. Partidos como el de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT), Convergencia y Socialdemócrata (PSD) no inspiraron la suficiente confianza en los votantes y eso terminó reflejándose en que sumaran apenas, respectivamente, 12.2%, 3.5%, 2.3% y 1% de los sufragios. Con ese resultado el PSD perdería su registro.
En vista de la próxima configuración de fuerzas en el Congreso, Díaz Rebollar pronosticó que el PRI impulsará reformas fiscales, una nueva generación de cambios en materia electoral e iniciativas como la del senador Manlio Fabio Beltrones con miras a crear un jefe de gabinete. Sin embargo, dijo, si antes en el tricolor buscaban acotar a un jefe del Ejecutivo panista, es probable que tras el fortalecimiento priísta modifiquen su propuesta.
Añadió que otros temas que podrían discutirse son la reelección legislativa o reducir el número de representantes, pero más por las “presiones latentes” de la sociedad civil derivadas del descontento popular para con los políticos o con el dispendio de recursos públicos, y no porque en sí mismas sean prioridades en las agendas de los partidos.
La segunda mitad del sexenio de Felipe Calderón, finalizó, plantea para México un panorama preocupante porque se cierne sobre el país “el fantasma de la ingobernabilidad” y porque “el día de hoy empieza la elección de 2012”. A su juicio, en tanto prevalece la cultura del “tapadismo” propia del autoritarismo del régimen de siglo XX, el Congreso mexicano aún no ha madurado como para concretar las reformas que requiere la nación.
Por ello, apuntó, es previsible que la República siga en la tónica conformista de promover sólo los cambios que sea posible negociar, mas no aquellos que resultan necesarios.


Nota: Este texto aparece hoy en e-joven.

5 comments:

Elizabeth García said...

Y tienes toda la razón. Y como coincien algunos analistas según un análisis del contexto histórico, las elecciones intermendias dan una pauta para las elecciones presidenciales, en fin, ya veremos que pasa.
Te quiero, gracias por este maravilloso mes.

Necio Hutopo said...

"se cierne sobre el país el fantasma de la ingobernabilidad"? Se cierne? No es que lo tengamos ya aquí desde el primer día del usurpador?

En realidad, don Mau, la única elección en la que participó algo que podría (con mucha buena fe) llamarse izquierda, fue la de Iztapalapa... Y, lo que son las cosas, esa se ganó.

Mx. Terrorist said...

mmmmm tengo coraje... la política no debería provocar esas sensaciones ¬¬

Carolina said...

Me hubiera encantado que tu opinión apareciera en la nota, es un tema maravilloso para poderlo destrozar jejejeje, pues como que sólo citas Mau, un cierre con tu parecer hubiera estado aún más genial. Un abrazo.

Root said...

Jajaja. Caray... esa Carolina es de la mias...