Monday, October 27, 2008

México debe evitar que dinero del narco entre a la política: embajador de Colombia

El diplomático resalta la necesidad de que exista cooperación internacional para enfrentar un problema "que no respeta fronteras"


Luis Camilo Osorio, embajador de Colombia en México, relata: la historia del narcotráfico en el país sudamericano “tiene un punto clímax cuando a mitad de los 90 los dineros de los cárteles empiezan a penetrar las campañas políticas al más alto nivel; ahí se da una situación en la que el Estado colombiano en su totalidad —organismos de seguridad, de investigación, de justicia, autoridades electorales— toma una respuesta fuerte para combatir esa penetración”.
En su despacho, el diplomático recuerda que en ese contexto surgió “lo que se conoce como el Proceso 8000”, acción judicial emprendida contra el entonces presidente Ernesto Samper en la que se le acusaba de haber recibido financiamiento del narco antes de las elecciones de 1994. La Cámara de Representantes finalmente absolvió al mandatario en 1996, pero en el caso se vieron involucrados “dirigentes políticos, congresistas y hombres públicos de muy alto nivel”, entre ellos el ex ministro de Defensa Fernando Botero Zea, quien purgó una condena de 30 meses prisión.
“A partir de ese momento comienza una lucha frontal contra el narcotráfico”, apunta. Así, en los 90 fueron capturados los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, líderes del Cártel de Cali hoy extraditados a Estados Unidos, y murió Pablo Escobar, cabecilla del Cártel de Medellín “que utilizó instrumentos de terrorismo y sobornos contra la policía, y desató toda una guerra contra el Estado en la que éste tuvo que poner todas sus capacidades y las armas de la República para enfrentarlo”.
No obstante, el abogado de profesión enfatiza que la lucha contra la criminalidad no cesa. Y respecto del temor que existe en México de que recursos del narcotráfico lleguen a las campañas rumbo a los comicios de 2009 para renovar la Cámara de Diputados, reitera la necesidad de que, como se busca en Colombia, las autoridades electorales vigilen “el ingreso de dineros, el origen, los montos máximos”.


La lucha “valerosa” de Calderón
Responsable de la embajada desde septiembre de 2006, Osorio ha podido observar desde el principio la ofensiva que el gobierno de Felipe Calderón ha lanzado contra el crimen organizado. A su juicio, el presidente mexicano asumió, “desde el primer momento, una muy valerosa posición de lucha contra la criminalidad”, que ha redundado en la caída de bandas de delincuentes, algunas de ellas procedentes de territorio colombiano.
“El propósito de tener seguridad democrática, como le llamamos en Colombia —expone—, es una situación previa, sine qua non, para que los estados tengan viabilidad de crecimiento, de expansión de los empleos, de inversión internacional, de confianza de los empresarios para seguir ampliando sus negocios, para que la sociedad tenga calidad de vida, se sienta segura, no objeto de extorsión o chantaje”.
Al señalarle que los críticos del mandatario mexicano han reiterado que su forma de encarar a la delincuencia —por ejemplo, recurriendo al Ejército— encierra riesgos para los derechos humanos, el embajador responde: “El combate contra la criminalidad tiene que guardar el debido respeto por la dignidad de las personas, por sus derechos fundamentales, aun cuando esa no es la misma norma que sigue la criminalidad, que no respeta vidas. Mal haría el Estado en combatir al crimen y a la delincuencia con más crimen y más delincuencia”.
Por ello, asegura, “en Colombia una de las cosas en la que mayor énfasis ponemos es en que haya mano dura, mucha eficacia, pero cero violación de los derechos humanos”.


Despenalizar el consumo, un error
Puesto que el de las drogas es un problema mundial, sostiene Osorio, “la cooperación tiene que ser internacional y muy estrecha porque la criminalidad no respeta fronteras, soberanía o territorios”. Fue en ese marco de colaboración que, en 2007, Colombia invitó a México y a otros países de Centroamérica y el Caribe a una reunión en Cartagena para discutir sobre el tema. De hecho, “México tomó el liderazgo para repetirla aquí el próximo año”.
Durante esa cumbre “llegamos a la conclusión de que ya se rompió la barrera de los que se decían países productores, países tránsito y países consumidores. Esa es una situación gravísima porque genera dificultades laborales, familiares, personales, hace mucho daño a la sociedad”. Por tal motivo, insiste, “el combate debe ser muy de la mano de todas las naciones”.
En cuanto a la posibilidad de que la pobreza en América Latina sea un factor que fomente la delincuencia y que los gobiernos del continente estén descuidando, el diplomático afirma que “no puede la criminalidad ser soporte para que nadie se gane la vida y tenga un sustento decoroso. Lo que ocurre, es verdad, es que hay que abrir nuevos escenarios en los que la gente tenga acceso a un empleo digno”.
Sobre la propuesta de despenalizar el consumo de ciertas drogas, que en México ha entrado a debate a partir de iniciativas de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Socialdemócrata (PSD), Osorio se remite al criterio del presidente colombiano Álvaro Uribe: “Él cree que es una gran equivocación despenalizar el consumo. No es posible que consideremos que eso es una actividad lícita. Creemos que la manera más eficaz de combatir la droga es cerrando todos los tapones, y uno de ellos es el consumo. Nuestra política ha sido esa. No creo que haya posibilidades, elementos que nos indiquen que debemos cambiar de posición”.

Nota: Una versión editada de este texto fue publicada en la revista electrónica Terra Magazine.

2 comments:

Necio Hutopo said...

A ver si entendí yo bien; el que habla es el embajador de un gobierno señalado por sus múltiples ligas con ciertos grupos de narcoterrorismo o de narcoparamilitares...
Un gobierno sostenido más por el tesoro estadounidense que por su propia población (increiblemente dividida), el gobierno de una nación sumergida en una espeiral de violencia y cuyos intereses parecen más encaminados a perpetuarla que a encontrar alternativas...
A ver si entendí yo bien; el señor se está burlando de nosotros, verdad?

Sabe Don Mau que una de las muy pocas cosas que no extraño del periodismo es, justamente, tener que convivir con quienes, por principios y conocimiento, detesto... Y esa una cosa que le admiro un poco a ud... Yo me topo con este Sr. de frente y antes que entrevistarlo, le escupo en la cara...

Alejandro Saldívar said...

Usted siempre tan periodístico... ja... Mauricio, te dejo el blog y el link que te dije:
http://www.procesofoto.com.mx/en-la-mira.html

www.antibalin.blogspot.com

saludos!