Thursday, August 26, 2010

El PRI acomoda sus piezas para regresar a la presidencia de México


Líderes del priismo se reunieron esta semana para definir su agenda legislativa y reafirmar el propósito de volver a la Presidencia


El PRI, que gobernó México 70 años, tiene al menos dos grupos que se disputan la candidatura presidencial en 2012, dijeron analistas


Esos grupos son encabezados por el senador Manlio Fabio Beltrones y por el gobernador Enrique Peña Nieto


En el Congreso, que inicia sesiones en septiembre, el PRI "cobrará caro" su apoyo al gobierno en temas como la aprobación del presupuesto de 2011


El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México durante 70 años, reunió esta semana a sus dirigentes, gobernadores, legisladores y gobernadores electos, para definir su agenda para el nuevo periodo de sesiones del Congreso y reafirmar su propósito de volver a la Presidencia de la República en 2012.
Durante esas reuniones —la plenaria de los senadores en Guerrero y la de los diputados en el Estado de México, dos entidades que tendrán elecciones locales en 2011—, los grupos de poder dentro del PRI establecieron una estrategia para los próximos meses, dijeron analistas políticos a CNNMéxico.
Alberto Olvera, sociólogo de la Universidad Veracruzana (UV), explicó que los grupos encabezados por Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los senadores priistas, y por Enrique Peña Nieto, gobernador mexiquense, tienen el objetivo común de llegar a la Presidencia de México, para lo que recurrirán a medidas como frenar en el Congreso las iniciativas del presidente Felipe Calderón, o impedir alianzas electorales en los estados que realicen comicios en los siguientes dos años.
De acuerdo con Olvera, existe un tercer grupo que califica de "flotante", es decir, "de diputados y senadores que girarán hacia el grupo (de Beltrones o Peña Nieto) que demuestre mayor poder rumbo a la elección presidencial de 2012".
Para el analista Ezra Shabot, aunque Beltrones podría competir con Peña Nieto por la candidatura del PRI, los priistas parecen inclinarse por el gobernador mexiquense, pues “suponen que es el candidato con mayor popularidad”.
Según una encuesta reciente del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) difundida el martes, 49.7% de los votantes apoya al mexiquense, por encima de rivales como el perredista Marcelo Ebrard, jefe del Gobierno del Distrito Federal (18.2%), y del senador panista Santiago Creel (14%).
Actualmente el PRI gobierna 19 de las 32 entidades del país, lo que representa alrededor de 62% de la población nacional. En el Estado de México, la entidad más poblada de la nación, habitan unos 14 millones de personas.
“Si el PRI consigue establecer algún tipo de arreglo hacia la figura de Peña Nieto, éste será el candidato y tendrá muchas posibilidades de ganar”, dijo Shabot, aunque agregó que el resultado de las elecciones en el Estado de México en 2011 puede impactar en su imagen.
Los partidos Acción Nacional (PAN) en el gobierno, y de la Revolución Democrática (PRD), negocian la posible concreción de una coalición electoral para esos comicios, después de que, en julio pasado, ese tipo de alianzas les reportaron triunfos en tres estados que siempre habían sido gobernados por el PRI: Oaxaca, Puebla y Sinaloa.
“Que el próximo año haya una alianza PAN-PRD en el Estado de México que venza al PRI, debilitaría a Peña Nieto y permitiría que otros entraran en el proceso” para la elección del candidato priista, señaló Shabot.


La agenda del PRI


Durante el nuevo periodo ordinario de sesiones del Congreso, que inicia el 1 de septiembre, el PRI endurecerá su oposición a las iniciativas del presidente Calderón y del PAN, dijeron los analistas.
El Sistema de Información Legislativa de la Cámara de Diputados indica que durante la 60 Legislatura, que estuvo en funciones los primeros tres años del sexenio de Calderón -de 2006 a 2009-, el Ejecutivo presentó 42 iniciativas u observaciones, de las que 36 fueron aprobadas por el Congreso y seis no fueron dictaminadas.
La dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, afirma que en ese periodo el apoyo del PRI fue necesario para que se avalaran reformas propuestas por el mandatario, como aquellas a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en marzo de 2007, al sistema fiscal en junio de 2007 y al sistema de justicia penal en marzo de 2008.
En julio pasado, Francisco Rojas, coordinador de los diputados priistas en la 61 Legislatura, que abarca de 2009 a 2012, condicionó el diálogo con Calderón en temas como la seguridad, sólo si el mandatario no intenta “obtener ganancias mediáticas”.
“Es muy claro que después de las alianzas entre el PAN y el PRD, que tuvieron éxito en algunos estados, se ha roto cualquier comunicación entre el PRI y el gobierno panista; por lo tanto, los priistas están apostando abiertamente para que, a dos años que quedan del gobierno, la economía y las finanzas nacionales no naufraguen, pero tampoco le den ningún éxito posible al gobierno y su partido”, señaló Shabot.
El analista Sabino Bastidas coincidió: “Un endurecimiento del PRI en el Congreso era algo previsible, porque en el proceso electoral anterior (en julio pasado) la coalición electoral PAN-PRD causó serias bajas al PRI”.
De acuerdo con Bastidas, el PRI “cobrará caro” su apoyo al gobierno en temas como la aprobación del Presupuesto de Egresos de 2011, que comenzará a discutirse en septiembre en la Cámara de Diputados, mientras que “muchos de los temas que están en la agenda del presidente no prosperarán”, como su iniciativa de reforma política, que llegó al Senado en diciembre de 2009 y aún no ha sido discutida en el pleno.
El PRI, además, asegura que no apoyará una eventual propuesta del PAN para gravar alimentos y medicinas —una iniciativa presentada durante la 60 Legislatura—, y que impulsará reformas para fortalecer a los municipios y las instituciones de seguridad.
En la Cámara de Diputados el PRI tiene 237 de 500 curules, por 142 del PAN y 69 del PRD, y en la de senadores cuenta con 33 de 128 escaños, por 50 del PAN y 26 del PRD.
Los priistas, dijo Shabot, “van a ser una oposición en la Cámara de Diputados, donde son mayoría, y en el Senado son suficientes para bloquear cualquier tipo de iniciativa de reforma política o hacendaria que pudiese presentar el gobierno”.
En ese contexto, de acuerdo con los analistas, el PRI adquirirá peso político, pero su resistencia a promover cambios legislativos en México puede implicar riesgos.
“Una confrontación entre el Congreso y el Poder Ejecutivo lo único que hará será profundizar la crisis que vive el país, y esto no será conveniente para el PAN ni para el PRI”, dijo Olvera.


Nota: El texto aparece en CNNMéxico. Sin ser mi mejor nota, a mí me gustó cómo quedó. La editora dijo que debió quedar mucho mejor. Acepto el reto.

1 comment:

Necio Hutopo said...

Si el PRI regresa a la presidencia querrá decir que no hemos aprendido absolutamente nada...