Friday, July 11, 2008

México: en 2008, más de 2 mil muertes por narco

Durante este sexenio, según cifras oficiales actualizadas hasta mayo, se han presentado 4 mil 135 decesos ligados a esta causa

Apenas rebasada la primera mitad de 2008, en México ya son más de 2 mil las muertes ligadas al narcotráfico en lo que va del año, de acuerdo con un recuento elaborado por el diario El Universal. En todo 2007, según el mismo medio, el total de ejecutados y de fallecidos en enfrentamientos por causa de esta actividad criminal fue de 2 mil 673.
De ese modo, a decir del rotativo, desde el inicio de la administración de Felipe Calderón —1 de diciembre de 2006— hasta la fecha en que fue superada la barrera de los 2 mil decesos —4 de julio de 2008—, se acumularon 4 mil 867 víctimas relacionadas con el narco, lo que equivale a un promedio de ocho bajas por día. Por su parte, cifras de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) hasta el pasado mes de mayo reconocen 4 mil 135 fallecimientos.
En línea con la información del periódico capitalino, los estados donde más muertes se han registrado son Chihuahua (682), Sinaloa (421), Baja California (136), Guerrero (122) y Durango (121). Cuatro de esas entidades, asimismo, encabezan la lista de sitios en los que han caído más policías: Sinaloa (58), Chihuahua (43), Durango (23) y Baja California (8), a los que se suma Veracruz (11).

Análisis de la narcoviolencia
Para Jorge Luis Sierra, especialista en temas de seguridad, el aumento en la violencia del narcotráfico obedece tanto a un recrudecimiento de las rivalidades y hostilidades entre cárteles de la droga como a una reacción de estas organizaciones frente a la ofensiva contra el crimen del gobierno federal.
En entrevista telefónica desde Houston, Texas, Sierra explicó que sistemáticamente se ha comprobado que cada vez que las autoridades endurecen su posición y atacan con mayor intensidad al narco, éste presenta una respuesta violenta como la que se está observando. Igualmente —afirmó—, la creciente agresividad de parte de los criminales es signo del reacomodo de alianzas, enemistades y reagrupamientos dentro de los propios grupos delictivos. En ese sentido, el número de muertes en Sinaloa y Chihuahua indicaría las reestructuraciones que ahí se efectúan.
“La pregunta —expuso— es qué pasará después de ese reacomodo, dónde quedarán el narcotráfico y el gobierno y qué vendrá para el futuro”.
El experto cuestionó la estrategia de la administración de Calderón para combatir al crimen organizado pues, dijo, el uso de la fuerza a través de la policía o el ejército sólo brinda “resultados momentáneos”. En su opinión, esto se debe a que los narcotraficantes mexicanos han demostrado tener una gran capacidad de adaptación así como de dispersión geográfica, al grado de que se han extendido a territorio de Estados Unidos, Guatemala y quizá hasta El Salvador.
Únicamente recurrir a la fuerza, reiteró Sierra, no es suficiente, ya que la escalada de violencia con que reacciona el narcotráfico ha alcanzado incluso a los altos mandos del gobierno. Durante los primeros días de mayo pasado fueron ejecutados en el Distrito Federal tres jefes policiacos: Roberto Velasco Bravo, director de Crimen Organizado de la Policía Federal; Aristeo Gómez Martínez, director de la Jefatura del Estado Mayor de la SSP; y Edgar Millán Gómez, coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal. A finales de junio también fue asesinado el comandante Igor Labastida.
Acerca de las declaraciones del procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, quien aseguró que las autoridades “van ganando” en la lucha contra la delincuencia, el especialista repuso que en todo caso “no están claros” los instrumentos para evaluar este desempeño. Señaló que aun si el funcionario menciona lo anterior con base en la cantidad de droga, dinero o armas decomisadas, no se cuenta con parámetros transparentes para poder constatar, por ejemplo, si el flujo de estupefacientes ha disminuido significativamente.
Sierra, por último, coincidió con otras críticas hacia la estrategia anticrimen del gobierno federal de acuerdo con las cuales ésta, al centrarse solamente en los enfoques punitivo y represivo, olvida todos los demás aspectos de este fenómeno.
Concordó con un análisis reciente del investigador José Luis Piñeyro, para quien el Poder Ejecutivo está omitiendo el combate a la corrupción en la policía, el ejército y todas las instancias gubernamentales, así como al sistema financiero nacional e internacional que brinda recursos económicos a las organizaciones criminales. De la misma manera, a juicio de ambos expertos, no se está otorgando la importancia debida a elementos sociales como la prevención del consumo de drogas, la rehabilitación de farmacodependientes o la participación ciudadana. “La estrategia del gobierno —concluyó Sierra— es integral sólo en el papel”.

Nota: Una versión editada de esta nota fue publicada en la revista electrónica Terra Magazine. Los ajustes me parecieron, en definitiva, innecesarios, pero en fin... gajes del oficio.

3 comments:

Elizabeth García said...

Un tema muy interesante y complejo. Definitivamente no se puede evaluar quien "va ganando la batalla"
Y es difícil decir que el gobierno cuando se registran murtes a diario de narcotraficantes o de personal del gobierno.
Tampoco se tienen cifras reales de la venta, compra y distribución de drogas.
Y una vez más considero que no se tiene una estrategia verdadera a largo plazo que permite disminuir de forma significativa con el problema, el aumento de 47% de violencia anunciado semanas atrás, no significa que alguien tome la delantera. En realidad es lamentable.
De cuaquier forma el gobierno debe luchar por la seguiridad, pero con mecanismos y estrategias de ejecución, control y evaluación que permiten abarcar todo el problema no solamente partes de él.

Necio Hutopo said...

Bueeeno... Vamos ganando, siempre y cuando tengamos claro de qué lado estamos, no?

Alejandra Morón Díaz said...

Buen texto, quizás suene poco objetivo porque ya sabes que me encanta tu estilo periodístico. Sin embargo, no me importa y te externo una enorme felicitación, sigue con temas tan relevantes como este.

PD: A ver cuándo nos vemos!!! Yo quiero café o, mínimo, una comilona, jajajajaja.