Tuesday, March 11, 2008

Manteniendo el reto: segundo aniversario

Han transcurrido ya dos años desde que este espacio fue creado. Si bien, como he admitido con anterioridad, en un principio su objetivo fue cumplir con una tarea para la materia de Taller de Diseño Editorial en el octavo semestre de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, muy pronto sus propósitos trascendieron los meramente escolares.
Así, este blog me ha servido no sólo para desahogar una de mis más grandes pasiones, escribir, sino que se ha convertido, metafóricamente hablando, en el estante donde se exhiben mis inexpertas incursiones en la literatura y mi todavía incipiente desempeño en el periodismo. De esa manera, no me resulta exagerado expresar que mantener esta bitácora ha sido, a la vez, un enorme placer lo mismo que un reto personal y profesional sobre el que aprovecho la fecha para reflexionar.
Sarah Boxer, columnista de The New York Times, en un ensayo traducido y reproducido en el número 200 de confabulario, el suplemento cultural de El Universal, presenta un interesante análisis sobre el mundo de los weblogs. Las cifras por sí solas son impresionantes: “Para fines del 2003 —dice, citando a Rebecca Blood— había dos millones de blogs y el número se duplicaba cada cinco meses. En 2006, Technorati, un rastreador de blogs, contó 27 millones. A fines de 2007, se sobrepasaron los 100 millones”.
Más allá del dato duro, los blogs y sus implicaciones representan un fenómeno tan grande como difícil de seguir. En una compleja etapa de la comunicación caracterizada por los self media, es decir, por los medios personalizados, para casi todo aquel con acceso a una computadora e internet estos diarios brindan la oportunidad de hacerse presente en la red como productor de contenidos, sean cuales sean éstos, sean verídicos o falaces: información, chismes, rumores, opiniones halagadoras, ecuánimes o injuriosas, fotografías, dibujos, videos.
Salvo en casos como el de Hu Jia y su esposa Zeng Jinyan, cuyo blog fue censurado y él reprimido por disentir con el régimen de la República Popular China, la libertad, potenciada por la posibilidad de usar seudónimos, es prácticamente total, tanto en la forma (el lenguaje, irreverente o serio) como en el fondo (lo que se difunde).
En la lógica descentralizada de la red —del “ágora sin paredes”, como la ha llamado el estudioso Román Gubern—, así como en la heterogeneidad e infinita plasticidad de los blogs, cada blogger impone sus reglas (aquí mismo, a la derecha de la pantalla, se ubican vínculos que conducen a sitios tan únicos e irrepetibles como sus autores).
En lo que respecta a este espacio, las normas han sido fundamentalmente dos: postear (nuevo verbo acuñado por la cultura de los blogs, equivalente a “subir” o “publicar”) textos que puedan interesarle a otro u otros aparte de mí (por lo demás, un criterio básico para todo trabajo que se precie de ser periodístico) e, igualmente, ser perseverante en y superar la calidad de cada entrega en cuanto a investigación, sustento, información, análisis, reflexión y expresividad.
Como es posible constatarlo, en muchas ocasiones no se ha logrado; en otras, considero, sí. O dicho en otras palabras, no me enorgullezco de todo lo aquí reunido, pero —que quede claro— de cada nota, reseña, crónica, entrevista, reportaje, artículo, columna y cuento me hago responsable. En todo caso, por supuesto, cada visitante ha sido y es libre de juzgar, criticar y comentar cada texto como le plazca.
Y hablando de cibernautas, sirva el cierre de este editorial de aniversario (o, mejor, de este conjunto de divagaciones so pretexto de un día en el calendario) para agradecer a todos los que se han asomado a este espacio, tanto a los lectores accidentales y ocasionales como a quienes se dan una vuela por acá con regularidad; son pocos, pero, lo sé, constantes. A todos en verdad muchas gracias. Por el momento, me despido. Un año más. Ya llevamos un par. Seguimos bloggeando.

4 comments:

PakoRamírez said...

Hola Mau me encantan tus artículos cuando salen de ti, porque los que ya estan en otros medios y redactados de igual manera si son extensos me dan flojera leerlos. Un blog es como un diario, creo yo, donde haces paráfrasis de lo que quieras y no para publicar cosas que ya estan publicadas. Perdona el comentario. De ahí en fuera me gusta la manera como escribes.

Necio Hutopo said...

Pues qué te digo...

Feliz cumpleblogs...

Sí, eso

Ale said...

Perfecto!! Eres todo un ejemplo a seguir... bloggeando.

Feliz segundo aniversario y que sean muchos más. No te engolosines demasiado, la tecnología absorbe mucho, jajajajaja.

KIKA said...

Tarde pero seguro....

Muchas felicidades por este segundo aniversario. Sé por experiencia propia que abrir un blog no es tan complicado, pero si mantenerlo. Me parece que es un espacio privilegiado para expresar, opinar y definir posturas respecto a varios temas.
Que sean muchos más años.