El presidente Calderón escuchó a actores políticos y sociales, pero ahora deberá mostrar si cambia su estrategia anticrimen, dicen analistas
Durante los foros, el mandatario afirmó que el Ejército permanecerá en labores de seguridad pública hasta que existan policías confiables
Llamó a aumentar los recursos en materia de seguridad pero, para académicos, esta medida no resuelve el problema de la inseguridad
Nombró un nuevo vocero, "un hombre con preparación", aunque la inseguridad "no se resuelve ni con un vocero ni con un boletín de prensa"
El gobierno de México concluyó el octavo foro Diálogos por la seguridad. Hacia una política de Estado, con la afirmación de que el Ejército permanecerá en tareas de seguridad pública hasta que el país tenga policías “confiables y fuertes”, con el compromiso de revisar el uso de los recursos en la materia, y con el llamado al Congreso de la Unión para que ayude a fortalecer las instituciones nacionales en el combate a la delincuencia.
Durante esta serie de encuentros, el presidente Felipe Calderón se reunió líderes religiosos, académicos, asociaciones civiles y empresarios, propietarios y directivos de medios de comunicación, dirigentes de partidos políticos, representantes del Poder Judicial, gobernadores y coordinadores parlamentarios.
En los foros, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) reconoció que más de 28,000 personas han muerto en acciones derivadas del crimen organizado, mientras Calderón dijo estar dispuesto a que se debata la posible legalización de las drogas como una alternativa para enfrentar al narcotráfico.
Este jueves, concluido el octavo encuentro, el presidente nombró un nuevo vocero en materia de seguridad —el ex subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Poiré—, una necesidad que le habían planteado académicos especializados en el tema.
José Luis Piñeyro, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana campus Azcapotzalco (UAM-A), uno de los académicos que asistieron en el foro con el mandatario, dijo a CNNMéxico que Calderón mostró interés en escuchar los planteamientos de los especialistas.
No obstante, agregó, el presidente se equivoca si cree que sólo aumentando los recursos en seguridad la estrategia tendrá éxito, pues también necesitan atenderse la rehabilitación y la prevención de adicciones, las acciones contra las ganancias y los bienes de los delincuentes, así como incluir la participación social en el combate al crimen.
El analista Sabino Bastidas calificó de positivo el nombramiento del nuevo portavoz, ya que —consideró— “una de las críticas más fuertes (a la estrategia gubernamental en seguridad) es al tema de la comunicación”, además de que Poiré, maestro en ciencia política por la Universidad de Harvard, es “un hombre con preparación”.
Sin embargo, el problema de la inseguridad “no es un problema de los medios, no se resuelve ni con un vocero ni con un boletín de prensa”, dijo Bastidas a CNNMéxico.
Para el analista, las fallas en la estrategia de seguridad gubernamental radican, por un lado, en que las políticas oficiales —en educación, salud o desarrollo social, por ejemplo— no están alineadas hacia el mismo objetivo de generar seguridad. Por el otro, existe “falta de coordinación sustantiva entre los cuerpos de seguridad”.
Alberto Aziz Nassif, académico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), coincidió con Bastidas en que el gobierno federal ha descuidado acciones económicas y sociales que pueden ayudar a combatir la inseguridad, como la generación de empleos y de oportunidades para los jóvenes.
La reafirmación del presidente de que el Ejército permanecerá en labores de seguridad pública indica “que se confirma la estrategia, salvo unos pequeños detalles, pero no se ve que vaya a haber una revisión más a fondo de qué no está funcionando y cuáles son las medidas correctivas”, dijo Aziz a CNNMéxico.
El académico señaló que “hay un amplio consenso de que la estrategia no está funcionando”, por lo que el reto inmediato de las autoridades es combatir todos los niveles del crimen organizado, como el lavado de dinero, con el propósito de “recuperar el Estado”, es decir, las áreas que han sido cooptadas por la delincuencia en los gobiernos o las policías.
A casi cuatro años de que inició el sexenio de Calderón, los foros “no tendrían sentido si no vemos una clara presentación del presidente de que va a corregir la estrategia de seguridad en lo que a su rama compete”, señaló Bastidas.
“Hay la necesidad corrección, y ante la necesidad de corrección debe haber un planteamiento claro de lo que se va a hacer”, dijo.
Nota: Este texto fue publicado en CNNMéxico. Dado que, con el debido respeto para el equipo responsable, no me gustó la edición que de él se hizo, la versión que aquí se reproduce es la original. La que quedó en el portal está en este link. Queda para el lector optar por la que considere mejor.
1 comment:
No es que le hayan editado su nota, don Mau, es que hicieron otra completamente distinta...
Aunque, debo reconocer, ninguna de las dos me parece particularmente remarcable... No me malentienda, está bien escrita (la original, de la edita mejor no hablo), pero es, cuando menos, prescindible.
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